Jesús Muñoz Castellanos
Sinopse: Hablar del surgimiento del Estado como ente jurídico, independientemente de las implicaciones históricas, sociológicas, jurídicas, entre otras que pudiesen traerse a colación, resulta imprescindible para este trabajo de investigación establecerse en el análisis del término “seguridad” en su más amplia acepción, pues éste es y ha sido el pilar fundamental de cualquier organización social, implicando una condición sine qua non que permite el desarrollo y disfrute armónico de todo el catálogo normativo que cada organización estatal en determinado tiempo y lugar pueda ofrecer y garantizar para sus gobernados.
Habitualmente gracias a la mediatización y el discurso popular, se da por hecho la comprensión genérica del término “seguridad”, en el que sus implicaciones, delimitaciones e incluso clasificaciones llegan a ser confundidas entre sí, pues una vez que se logra delimitar el término “seguridad”, se torna mucho más complejo cuando se añade un adjetivo al mismo, tales como “pública”, “ciudadana”, “nacional”, pero incluso confundiéndose gravemente con otros modelos que poco o nada tienen que ver como es el caso de “humana” o “social”.
La “seguridad” comprendida como una certeza sobre algo o alguien, cuando es trasladada al campo de las atribuciones estatales, de manera inconcusa adquiere un adjetivo de los ya mencionados, cuya implicación no es simpe y llanamente resultado de una ocurrencia legislativa, o por lo menos no debe ser así, pues cada calificativo infiere el modelo que el aparato estatal emprenderá para garantizar la certeza sobre determinada condición social.
